7 de junio de 2008

Andy Chango “Boris Vian”

Después de seis años, Andy Chango vuelve con “Boris Vian”, un trabajo con canciones del genial escritor, poeta, inventor, ingeniero, cantante y músico francés. El disco cuenta con las letras adaptadas por el también maravilloso Javier Krahe y con músicos invitados de la talla de Fito Páez, Andrés Calamaro, Ariel Rot y Jerry González. Nada malo puede salir de esa mezcla.



Andy Chango (Buenos Aires, 1970) considera agotado su discurso dentro del rock. Compositor impulsivo, ha trabajado siempre a partir de materias que conoce bien pero un día se dio cuenta de que había llegado a un momento de impasse en su carrera musical. Hasta ahora, el músico argentino, cuyo nombre de nacimiento es Andrés Ferjeman, ha dedicado discos a temas como las drogas, la pasión que le despierta el alcohol e incluso a las depresiones a las que conducen los excesos, pero el compositor de canciones como El viejo Lexatín creía llegado el momento de buscar otro registro. Inmerso en ese estado de cambio mental y profesional, Chango ha dedicado los últimos cinco años a empaparse de Boris Vian. Y deben de haber sido cinco años de lo más intensos. El resultado se llama Boris Vian, un disco de 12 canciones que se pone a la venta a primeros de junio.
Boris Vian se ha grabado con las canciones en español, para lo que ha contado en la adaptación de las letras con la colaboración del poeta Luis Antonio de Villena, que participó en dos de los temas, y el músico Javier Krahe. Tanto el poeta como el músico son personas que cuidan y aman las palabras y Chango, que siempre compone improvisando, encontró en ellos los interlocutores ideales para adaptar las canciones a los nuevos tiempos y al sonido de las palabras en castellano.
El primero en introducirse con Chango en la música de Boris Vian (París, 1920-1959) fue De Villena, gran conocedor del músico y escritor francés, trabajo en el que fue relevado posteriormente por Javier Krahe. "Fue muy enriquecedor, he aprendido que hay que saber rimar para no rimar", dice Chango. "Hemos respetado no sólo el humor de Vian sino su cinismo, pero nos tomamos la libertad de cambiar algunas letras manteniendo las ideas de las frases, aunque, todo hay que decirlo, no siempre fue así, en ocasiones nos íbamos por la tangente". La idea que presidió los múltiples aperitivos compositivos fue que lo que en el siglo pasado escandalizaba a nuestras abuelas ahora causaría cierta sorna. Un ejemplo. A Vian le gustaba el vaivén de las caderas de las mujeres y era un poco picantón pero "un tanto antiguo para las señoritas". Así, donde el autor de Escupiré sobre vuestra tumba decía que llevaba a una chica bajo las palmeras, Chango las acompaña sin más dilaciones hasta los servicios, una práctica más urbana. En otros temas, Chango se empeñó en meter el nombre de su barrio en Madrid, Chamberí, simplemente como homenaje. Boris Vian se acompaña de un libreto con los temas en francés y en castellano para que el lector saque sus propias conclusiones sobre los cambios experimentados por las canciones. El resultado final son canciones, grabadas en tono de jazz, de soul, de rock, de milonga y de blues, que nos introducen en un mundo lúdico lleno de ironía, de nostalgia e, incluso, de comedia, que se acerca bastante a los gustos y maneras del músico argentino. A modo de estribillo general, Un euro con cincuenta, uno de los temas, se canta en cuatro partes distintas del disco, en las que intervienen la hija de Chango y el hijo de Ariel Rot, además de actrices como Emma Suárez y Malena Alterio.
Como no podía ser de otra manera, en Boris Vian se escucha El desertor, uno de los temas más emblemáticos de Vian pero discutido en su momento puesto que animaba a desertar del servicio militar, pero en este caso cantado en inglés por el trompetista Norman Hogue. No faltan las colaboraciones de sus amigos argentinos. Fito Páez, Ariel Rot y Andrés Calamaro ponen voces y guitarras, junto con Antonio Serrano y la trompeta de Jerry González.
Además de su obra musical -ha revisado casi trescientas canciones-, Chango se ha sumergido en internet, rastreando las huellas del polifacético escritor; ha penetrado en su obra literaria echando mano de su propia librería, la de los amigos y la oferta de las bibliotecas municipales. Para conseguir permiso sobre los derechos de la música de Vian, Chango ha hablado incluso con su viuda, Úrsula Kluber, una anciana que ha destacado como activa impulsora de la obra de su marido; ha contactado con la fundación que lleva el nombre del músico y escritor francés y hasta ha tenido alguna relación con los herederos del músico Henry Salvador, recientemente fallecido, con el que que Boris Vian firmaba El blues del dentista, versioneada en el disco.
Chango se tomó también la libertad de elegir la ilustración de la portada, realizada por su amigo el dibujante Edgardo Carosia, en la que aparece el propio Chango frente a un pianocktail, uno de los inventos de Vian. El escritor francés propuso en la novela La espuma de los días un instrumento que asociaba cada nota con un alcohol o un sabor y que, según la melodía que interpretabas, te servía un whisky o un ron.
Todavía esta semana Chango anda ultimando correcciones al libreto y poniendo la maqueta del disco en los bares de su barrio para comprobar la reacción del público. Boris Vian se presentará en julio en La Mar de Músicas en Cartagena, con algunos de los músicos invitados del disco, y será adaptado como un espectáculo teatral protagonizado por el propio Chango para el otoño. El disco vale también como el primero de los homenajes que se le dedican al autor de La hierba roja, puesto que el próximo año se cumplen cincuenta años de su muerte y ya se prepara una catarata de publicaciones y reediciones de su obra, considerada de culto.¿Qué hubiera pensado Vian del disco? Chango confía en que la escucha no resultaría letal, como la controvertida adaptación al cine de Escupiré sobre vuestra tumba, en cuyo estreno se le paró el corazón.




ANDY Y FITO
No es la primera vez que Fito y Andy se encuentran en un disco. En “Las Fabulosas Aventuras Del Capitan Angustia” Fito le pone voz a “Abrazado con dealer” tema de Chango.
En la presentación en Madrid de la opera prima de Páez, Vidas Privadas, Andy Chango compartió escenario para cantar “Madrid” tema de Chango.
Ahora “Relaciones Peligrosas” es la canción que une a estos dos artistas. Un tanguito de desamor, cómico, con más aire español que argentino en la letra.

MAS…
¿Quién es Boris Vian?: http://es.wikipedia.org/wiki/Boris_Vian

FUENTE:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Chango siempre es Chango...nunca me pareció lo mejor...pero tampoco lo peor...es el amigo a quien nunca se le abandona...le iré a ver en cuanto venga por mi ciudad....besos desde España. Escuché el cd y...bien....yo también soy supersnob!!!!

PeRcY dijo...

En lo de Vidas Privadas la cancioin que compartieron se llama "Madrid"...

Buena cronica del Chango...

Ojala pronto este su disco en el EMULE...

Anónimo dijo...

Alma inquieta y creadora, pertubadora y fascinante. Era algo fatal, algo que estaba en su camino sin que el mismo Chango lo supiera, Vian le viene muy bien a este inquietante hombre que es Andrés Ferjeman. Para quienes disfruten de Boris Vian y la búsqueda de Andy Chango este disco será un motivo de celebración, aunque tengo una cosa que lamentar: que Le déserteur les resultara in-traducible al castellano. A mi Vian me ha llevado a Chango y me alegro del encuentro.

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar