30 de septiembre de 2008

Fito Páez: No Se Si Es Baires O Madrid

"No se si es baires o madrid" es el titulo del nuevo álbum de Fito Páez que registra el concierto realizado el pasado 24 de abril en el Palacio de los Congresos, Madrid, España esa noche inolvidable, Páez se presentó acompañado de su piano de cola e invitados de lujo y fue ovacionado por más de 2000 personas. Librepáez te acerca algunas crónicas de aquel concierto para que sepas de qué viene el disco.



Lista de tracks:
CD
1- 11 Y 6. 2- Tumbas De La Gloria. 3- La Rueda Mágica. 4- Eso Que Llevas Ahí. 5- El Amor Después Del Amor / Dos Días En La Vida. 6- Contigo. 7- Brillante Sobre El Mic. 8- Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón. 9- Giros. 10- Al Lado Del Camino. 11- Un Vestido Y Un Amor. 12- La Rumba Del Piano. 13- Pétalo De Sal. 14- Dar Es Dar. 15- Mariposa Technicolor.

DVD
01- 11 Y 6. 02- Eso Que Llevas Ahí. 03- Tumbas De La Gloria. 04- El Amor Después Del Amor. 05- Dos Días En La Vida. 06- La Rumba Del Piano. 07- El Cuarto De Al Lado. 08- Petalo De Sal. 09- Creo. 10- Giros. 11- Al Lado Del Camino. 12- La Rueda Mágica. 13- Ciudad De Pobres Corazones. 14- Contigo. 15- Brillante Sobre El Mic. 16- Un Vestido Y Un Amor. 17- Y Dale Alegría A Mi Corazón. 18- Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón. 19- Dar Es Dar. 20- Mariposa Tecknicolor.

CRONICAS DEL CONCIERTO:

BRILLANTE SOBRE MADRID
1. Una década atrás, la zona donde se encuentra el Palacio de Congresos de Izema, en Madrid, era puro campo. Ubicada en la periferia madrileña, el barrio ahora impacta por su grandilocuencia. Allí se encuentra un enorme predio de exposiciones (dividido en más de diez pabellones), un parque en honor al rey Juan Carlos I y, a no muchos metros, el centro de entrenamiento del Real Madrid.
El viaje hasta allí, desde el centro, puede deparar algunas sorpresas, como cruzarse con un camión que transporta al auto de Formula 1 que el piloto local Fernando Alonso utiliza en sus carreras. El dato podría ser anecdótico (de hecho, lo es). Sin embargo, estamos yendo al Izema porque allí es donde Fito Páez va grabar un concierto que será editado luego en CD y DVD. Y fuera del recinto descansa un imponente camión que funciona como sala de grabación, y es el mismo que se utiliza en la trasmisión de las carreras de Fórmula 1 y de los partidos de la Champions League.
En la cola (y en el patio de butacas) predominan entre los latinoamericanos, especialmente –claro- los argentinos. Entre unos mil espectadores, se distinguen remeras de la selección, alguna bufanda de San Lorenzo de Almagro y una remera de Rosario Central con la leyenda "Soy Canaya" y la cara del Negro Fontanarrosa.
2. Sale Fito y el teatro lo ovaciona. Después de un saludo y una advertencia ("Como estamos grabando el concierto, si algo sale mal, significa que está vivo, y vamos a repetirlo") se sienta al piano y arrancó con el "Waltz for Margie", una preciosa pieza instrumental con una doble lectura sentimental. Funciona, a la vez, como un precioso regalo para su hija Margarita y como un homenaje al "Waltz for Debbie", del pianista Bill Evans.
A partir de allí inicia un periplo sonoro que incluye una cuidada selección de piezas de toda su trayectoria. La columna vertebral de la lista de temas no es muy distinta a la que ofreció hace diez días en el festejo por el aniversario de Rolling Stone Argentina en las escalinatas de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, junto a los Killer Burritos. Sin embargo, el abordaje estético a las canciones es sustancialmente diferente. El recital está planteado como un encuentro con sus amigos españoles, y con Fito sentado al piano en la mayoría de los temas, comienza el desfile de invitados. Después de standards que crecen con el correr de los años, como "11 y 6" y "Tumbas de la gloria", aparecen los primeros invitados. Se trata de Limones, un trío integrado por Diego del Morao (guitarra), Dany Noel (bajo) y Sabu (cajón peruano). Son los músicos de la banda del guitarrista y productor Javier Limón (Bebo Valdés, Andrés Calamaro, Diego El Cigala) y suenan "de puta madre". Se suman a Fito para "El amor después del amor" (en un acertado medley con "Dos días en la vida") y "El muro de los lamentos".
Para "Pétalo de sal" y "Creo", se suma el grupo Marlango. El rosarino le cede el lugar en el piano a Alejandro Pelayo, y se acomoda al lado de la cantante (y actriz) Leonor Watling. En el otro extremo del escenario, el fluegelhorn de Oscar Ybarra le da un toque de distinción a la velada.
Luego, Páez presenta a "Un compañero de la vida, un músico que admiro, alguien que si no me cambió los pañales, me saco de muchos bares a principios de los 90… ¡Con ustedes, Ariel Rot"". La guitarra filosa de Rot adquiere tintes tangueros en "Giros" y aporta la cuota rockera en la versión de "Circo Beat", que incluye, una vez más a los Limones sobre el escenario.
Uno de los hits indiscutidos de la velada, y del disco por salir, es (será) la versión aperezada de "La rueda mágica", en plan mid tempo y con tonada ibérica, a cargo del dúo Pereza.
Pasa "Polaroid de locura ordinaria" (antes, Páez aprovecha para reivindicar a Bukowski, en cuyo cuento "La chica más guapa de la ciudad" se inspiró para esta canción), siempre en un contexto acústico, íntimo, refinado, con Fito al piano y de buen talante. Pero llega "Ciudad de Pobres Corazones". Y Fito se despacha en un rabioso soliloquio de guitarra eléctrica y voz. El rosarino Coki de Bernardis y Mavi Díaz (hija del armonicista Hugo Díaz, viuda de Roque Enroll) arengan en "A rodar mi vida". Y Cuando terminan, Fito anuncia que va a temblar la ciudad.
Lo presenta, entonces, a Joaquín Sabina, y lo nombra "Monsieur Madrid".
Tocan "Contigo" y "Llueve sobre mojado": No quedan muy conformes con la versión y, un rato más tarde, Sabina propone que para el DVD se utilicen imágenes de la suerte de ensayo de reconciliación que hubo en la casa de Sabina hace unos días (dicen quienes estuvieron allí que fue realmente emotivo).
A pesar de los vendavales, la alquimia entre los dos se mantiene intacta. Con mucha empatía disfrutan el encuentro y la platea explota. Estas canciones parecen hechas a la medida de la historia (y de las radios, claro, que pronto van a inundar).
Llegan los bises y después de una trilogía con las canciones más románticas y emotivas que Fito haya hecho en su vida ("Brillante sobre el mic"; "Un vestido y un amor", con la frase "…fumabas unos chinos en Madrid" como algo más que un guiño al leiv motiv de este concierto; "Y dale alegría a mi corazón"), llega el último (e inesperado) cantante invitado para la velada: Pablo Milanés. Si el concierto ya tenía una dimensión histórica, la presencia del cubano acrecienta la leyenda. Con una voz admirable, lanza "Yo vengo a ofrecer mi corazón".
Termina el show con (casi) todos los invitados haciendo "Dar es dar" y "Mariposa Technicolor". Sin embargo, después del saludo de rigor con todos los amigos ibéricos, la gente quiere más. Y Fito regala una versión de "Desarma y sangra", de Charly García, en medley con el "Tema de Piluso" y "Cable a tierra".
En las plateas, un grupo heterogéneo de músicos y productores del Río de la Plata, como Ana Prada, Lea Bensason, Loli Molina y Jorge Drexler, se mezclan con Maxi Rodríguez, Gabriel Heinze y Javier Saviola, entre otros futbolistas argentinos que se acercaron a exorcizar nostalgias.
Y en los camarines post show, un encuentro antológico: Fito, Sabina y Milanés, juntos y levemente borrachos, comienzan a evocar una noche que quedará en la memoria de la música iberoamericana.

NO TENÉS AMIGOS, FITO!
"Hoy compré revistas en el metro", cantaba Fito Páez en A rodar mi vida. Y eso nos sonaba raro. Hasta un poco snob, digámoslo. Pero el jueves a la noche en Madrid —ciudad donde sí hay "metros" y no "subtes"— la frase es coherente. Lo que ahora resulta un poquitín extraño es oír "Vos iá sabés" en vez del "Vos ya sabés" que iba en Un vestido y un amor. Al clásico del rosarino lo está entonando Gala Evora, cantaora flamenca y actriz que supo acompañar a un Camarón. La cosa se dio vuelta: ahora lo porteño parece desubicado. Pero así es la geografía anfibia de Fito, de Cecilia Roth para acá. Páez está grabando en vivo un disco y un DVD, donde sintetiza toda su carrera, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Cuánto mármol: en esta sala de conferencias tamaño Gran Rex, con algo de Malba pero ubicado en una especie de Puerto Madero. Por suerte proyectan imágenes de hojas sobre las frías y blancas paredes que desembocan en el escenario, regido por un piano, instrumento estrella. Uno al que su ejecutante le dedicará su legendaria rumba. El concierto es la excusa para el primero de una serie de álbumes en vivo que tendrán sus versiones made in Brasil y made in EE.UU. Fito tocará en total unas 28 canciones suyas (a excepción de un cover, Desarma y sangra, de Serú Girán), contando un bis a pedido de la mayoría argentina presente. Ahí entra él, todo de impecable traje negro, donde una corbata púrpura hace juego con las luces de fondo. Se sentará al piano y sólo se levantará para hacer coros con la lunga Leonor Watling, del grupo local Marlango, con quien bailará Pétalo de sal y Creo, luego de acompañarla alzando el cogote como coyote para rematar los versos. Y que la comparación no se malinterprete: es uno de los shows donde Fito cantó sin desafinar ni exagerar nada, para una de sus tantas auto-antologías, la mejor destilada (incluyó joyas como Detrás del muro de los lamentos y Brillante sobre el mic). El avisó al comienzo: si algo salía mal se repetía, porque de un registro se trataba. Y así es. Ella olvida la letra la primera vez, pero no la segunda. Un trío de guitarra, bajo y cajón, bien hispano, que son presentados como Limones, y el dúo rocker Pereza son los otros jóvenes invitados de Madrid al show.La sorpresa sobrevendrá cuando Fito anuncie: "Va a temblar la ciudad". Y ahí asoma Joaquín Sabina, sí, el mismo que había acusado de autoritario al argentino (y éste de mentiroso al otro) y se llamaban a sí mismos "enemigos íntimos", como el álbum que concibieron hace una década. Histórico (no histérico) parece ser el reencuentro de ambos en la Madre Tierra, para entonar a dúo (una garganta esmerada para Fito, una voz pícara y picada en Joaquín) Llueve sobre mojado y Contigo (y ese gran verso: "No quiero comerme una manzana dos veces por semana/ sin ganas de comer"). Sabina, juega de local con todas las de ganar, y lo que gana es el escenario (camina, mira al público de frente, estimula el aplauso). Todo vestido al revés que el dueño del circo beat: remera, chaleco, jean. Está flaco. El otro pico de la noche: la irrupción del cubano Pablo Milanés, presentado como "hermano que vale oro negro" y "uno de los mejores cantantes del mundo" por Páez, para Yo vengo a ofrecer mi corazón. Sí, Milanés cantó más que bien, con ese porte de Rubén Rada interpretando a Mandela. Para completar el cuadro afro, miren en la platea aplaudiendo a Chucho Valdés, nada menos. El ex cuñado del artista, un Ariel Rot tan Dorian Gray él, de blazer y remera bien eighties, y aquella Viuda e Hija de Roque Enroll, Mavi Díaz (hoy versión morocha de Divina Gloria), pasaron por la guitarra y el micrófono respectivamente, igual que el mimado rosarino Coki Debernardi, gran compinche actual de Páez.No fueron vistos ni Imanol Arias ni Almodóvar (estaba engripado), invitados especiales del anfitrión. Pero eso no opaca el histórico abrazo que se dedican Sabina, Milanés y Páez: clímax del rito. Eso, poco antes de que éste reciba una remera que dice Soy canaya desde la platea, y se la cruce por el cuello como toalla, como buen hincha de Rosario Central que es. Se nota que está feliz; él mismo aplaude y se le deshuesan las manos, con esa afectación suya, tan afectuosa, que lo torna querible.

UNA NOCHE EN MADRID
Decía Fito Páez hace unos días que creía que podía "tener una hermosa noche en Madrid", y no se equivocaba. El concierto que el músico argentino ofreció anoche -24 de abril- en el Palacio de Congresos de Campo de las Naciones fue de altos vuelos.
Páez ya se había ganado 'el descanso del guerrero', pero tuvo que regresar
Se presentó ante el público con un piano de cola, dio muestras sobradas de su destreza y también de los recursos con los que cuenta para enfrentarse al público solo, sin su banda. Hasta el punto de que al respetable no le bastó con seis bises (Dar es dar y Mariposa tecknicolor cerraban la tanda)... parecía que Páez ya se había ganado 'el descanso del guerrero' tras superar las dos horas de directo. Sin embargo, decidió volver a salir para tocar otros tres temas -Desarma y sangra, de Charly García, entre ellas- y contentar así a los asistentes, que se negaban a abandonar el recinto.
El concierto estuvo cargado de detalles 'mágicos', aunque el momento cumbre no podía ser otro que la salida a escena de su 'enemigo más íntimo'. El propio Fito lo anunciaba así, antes de cerrar el grueso del directo: "¡Qué momento! Va a temblar la ciudad. Les presento a 'monsieur' Madrid... Joaquín Sabina". El público recibió en pie al jienense para festejar emocionado el abrazo entre ambos, que comenzaron entonces a cantar Contigo y, justo después, Llueve sobre mojado.
Fue el momento clave, si bien era esperado, como también las actuaciones de Pereza, Marlango, Gala Évora o Ariel Rot. Pero, si hay que hablar de sorpresas, la mayor de la noche fue, sin duda, la entrada en el escenario de alguien a quien Fito Páez presentó como "uno de los mejores cantantes del mundo", Pablo Milanés.
Uno tras otro, comenzaron entonces a sonar clásicos de toda su carrera
Mucho antes, desde la intro, ya comenzaba a notarse la respuesta de un público realmente entregado, algo que hizo sentir cómodo a un Páez que se encontraba 'en su salsa'. Así, la primera ovación del respetable ya tuvo respuesta del artista entre sonrisas de placer: "Si aún no he hecho nada che".
Uno tras otro, comenzaron entonces a sonar clásicos de toda su carrera como 11 y 6, El amor después del amor, Dos días en la vida, El muro de los lamentos... "A ver si me sale ésta", comentó antes de abordar Nocturno. Le contestaron desde el público: "Cómo no te va a salir", a lo que respondió Páez: "Ah..., puede fallar. Si falla es porque está viva". A Marlango lo definió como su grupo favorito y cantaron juntos dos temas. Bueno, tres -Pétalo de sal tuvo que repetirse, una licencia permitida cuando se está en plena grabación de un DVD-.
"No sé si la persona que les voy a presentar me habrá limpiado los calzones alguna vez, pero seguro que me ha sacado de algunos bares en los 80 y también me ha enseñado varios acordes. Para mí, tocar con él, es como hacerlo en mi casa. Con todos ustedes, Ariel Rot". Junto al componente de los recién reaparecidos Tequila, Páez tocó Giros y Circo Beat, donde el argentino tuvo algunos problemas al final con su amplificador.
Al lado del camino fue especialmente emotiva, y también La rueda mágica, que Fito cantó junto a Pereza, un grupo por el que se nota que siente predilección ahora que les ha descubierto.
Al final, Fito logró lo que quería: sellar "una alianza definitiva con Madrid". Y, para suerte de los que no pudieron asistir, el concierto será editado en DVD.


FITO PÁEZ REÚNE A UN ELENCO DE ARTISTAS EN SU CONCIERTO EN MADRID

El artista hizo un recorrido musical de todos sus éxitos en compañía del otro gran protagonista de la noche, su inseparable piano, y un amplio elenco de invitados ente los que sobresalían Marlango, Ariel Rot, Pereza, Gala Évora, Sabina y Pablo Milanés.
Una ocasión para despertar todos los sentidos, como anticipó al comienzo de la velada el propio Páez, vestido de riguroso negro, mismo tono que su piano.
'Este concierto es especialmente especial porque vamos a hacer un registro con música de todos mis discos', destacó el argentino, quien haciendo gala de su sentido del humor añadió que sino gustaba 'lo hacemos de vuelta otra vez'.
El artista de Rosario abrió la noche con 'Waltz for Margie', un melancólico tema instrumental, pero eso fue solo el principio, porque la hinchada argentina que abarrotaba la sala enseguida empezó a corear al unísono 'Fito, Fito' como si del mismísimo Diego Maradona se tratase.El concierto se caracterizó por la fusión de ritmos y voces siempre en compañía de las palmas de los asistentes, quienes se levantaron de los asientos ante la salida de los primeros 'secundarios', Marlango, porque sin duda el rey de la noche era el argentino.La solista de la banda española, Leonor Watling, cantó 'Pétalo de sal' a dúo con Fito, quien se atrevió a bailar con su compañera a la que, por cierto, no quitó ojo en todo momento.'Hacemos otra' le espetó Fito a Watling en un alarde de improvisación, la misma que invadió un recital pleno de poesía hecha música, para después dar paso a 'un compañero de vida', su amigo y compatriota, Ariel Rot.En la fotografía más rockera del concierto, Ariel Rot marcó el ritmo de 'Circo Beat' con su guitarra, todo un giro en el ambiente que hizo irresistible el movimiento en el patio de butacas, un novedad para el argentino que nunca había actuado ante un público sentado.Hasta que Fito rompió las barreras físicas y con 'Al lado del camino' levantó a todo el auditorio, que bailaba entregado al mismo tiempo que le vitoreaba, para introducir enseguida una 'preciosa versión aperezada', al interpretar junto a los españoles Pereza 'La rueda mágica'.Una pieza rockera con su guitarra, un dueto con su amigo 'Coki' de la banda argentina Coki & The Killer Burritos y llegó el esperado momento, Joaquín Sabina entró en escena y en el decorado se sentía el peso de dos virtuosos de la voz y la palabra, pero también se notaba la tensión presente entre dos genios que se definen por el propio álbum que grabaron juntos hace diez años, 'Enemigos íntimos'.Si la naturalidad fue la dueña de la noche, con Sabina sería correcto hablar de interpretación en todos sus sentidos, vocal y escénica, porque la repentina efusividad de Fito hacia el madrileño no fue correspondida con el mismo grado por el español.Aun así los dos temas que cantaron, 'Contigo' y 'Llueve sobre mojado' no decepcionaron a ninguno de los asistentes, que contemplaron otro de los momentos mágicos de la noche cuando la sensual voz de la española Gala Évora hizo acto de presencia.Fue una escena llena de sentimiento, gracias a la sobrecogedora actuación de la gaditana, quien en compañía de Fito interpretó 'Un vestido y un amor', aunque el chelo que los acompañó también tuvo gran parte de culpa de tan mágica función.Y de repente, en medio del delirio, surgió la sorpresa.'Les presento a uno de los mas grandes cantantes del mundo, Pablo Milanés', gritó Fito, con quien cantó una de sus mejores piezas 'Yo vengo a ofrecer'.No se sabía quién disfrutaba más, si el público o el propio Fito.'Fue una noche muy hermosa' finalizó el argentino, antes de retornar al escenario junto a sus amigos con quienes cantó 'Dar es dar' en los últimos compases de un concierto, que se grabará en DVD para su edición el próximo otoño.

El Disco En Sony Bmg: http://www.sonybmg.com.ar/default.asp?a=9%2F6%2F2008+10%3A40%3A50+AM&Op=12&P=7395149%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20&frm=1

GRACIAS FELIPE CORVALAN!!!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

MMMmmmmmmmmmm.....bien...a ver... V

Alexander Casas dijo...

Fito llega a Perú el 10 de octubre, su nuevo disco sale el 29 de septiembre y antes aqui en Perú nos reuniremos todos... assssuuu que buen día

Anónimo dijo...

15 canciones en el cd? a mi me llego la version que serian 20 (2 cds cada uno contiene 10 canciones)
En fin ya sabremos bien como es la cosa el 29 (no creo que lo atrasen ni lo adelanten, andan cumpliendo con las fechas de lanzamiento Sony BMG.
Salutesss

Anónimo dijo...

Toda la suerte del mundo flaco con tu nuevo disco!!!!! Estoy segura que debe ser un discazo de la puta madre... Me parece barbaro que lo haya hecho en Madrid, y bien Sony Bmg por sacarlo en las tres versiones...
Siempre junto a vos Fito!!!

Excelente el blog

Spinetta por Aznar

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito

Pedro Aznar